Y que tú puedes contribuir con un verso...

Una profesor de música muy particular

"Los chicos del Coro", película francesa dirigida por Christophe Barratier, ofrece al espectador una lección de vida humana: el valor de la caridad y la compasión frente a la dura disciplina de la ley, en el marco de una pedagogía tradicional [Octavi Fullat, "Paideia"] en el que se impone el orden y la disciplina, así como se acatan las normas y valores del docente.

En esta historia, el nuevo profesor entiende la educación como una herramienta para potenciar la creatividad, la música y el desarrollo personal de cada jóven, al mismo tiempo que los alumnos disfrutan del proceso de aprendizaje, implementando la pedagogía activa en la que los niños pasan a ser los protagonistas en el aula, incentivando sus habilidades y capacidades. 


¿Qué verso aportaré yo en la educación?

Mi contribución más positiva en el ámbito académico y laboral es mi capacidad para la comunicación, en la que puedo aunar disciplinas muy diferenciadas, como son la ingeniería y la humanística, traduciéndolas en un lenguaje -visual, oral o escrito- único. En el campo social y familiar, disfruto aportando positividad ante cualquier circunstancia y soluciones eficaces.

Respecto a la profesión docente, considero que mi mayor aportación sería permitir a los alumnos dejar volar su imaginación y ser creativos, ser ellos mismos sin miedo a ser juzgados, y amar a los demás, generando un clima de paz y respeto.

Este, es un largo camino en el que nunca voy a dejar de aprender y formarme para dar lo mejor de mi a los jóvenes. Estudiar nuevas iniciativas y conocer metodologías innovadoras de escuelas especializadas son algunos de los aspectos a tener en cuenta para llegar a ser la profesora que quiero ser.

Ahora, me gustaría hacer referencia a un poema de Ruben Darío que define mi vida en estos momentos:

Amar, amar, amar, amar siempre, con todo
el ser y con la tierra y con el cielo,
con lo claro del sol y lo oscuro del lodo;
amar por toda ciencia y amar por todo anhelo.

Y cuando la montaña de la vida
nos sea dura y larga y alta y llena de abismos,
amar la inmensidad que es de amor encendida
¡y arder en la fusión de nuestros pechos mismos!

Ruben Darío, Cantos de vida y esperanza

¿Qué clase de docente seré?

Tras realizar el análisis del propio estilo docente de Reddin, he obtenido los resultados por medio del Gráfico de Estilo Docente, en el que se especifica que mi estilo docente es:
  • Progresista, es decir, con una tendencia baja a las tareas y alta a las relaciones en un contexto en el que la organización así lo requiere, lo cual hace que sea un rendimiento eficiente.
  • Realizador, a saber, con una elevada tendencia a las tareas y a las relaciones en un contexto en el que la organización así lo requiere, consiguiendo un rendimiento eficiente.
En definitiva, ¡parece que la eficiencia es mi estilo!

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