La educación en casa, ¿Cuáles son sus ventajas y sus inconvenientes?
La educación en casa es una de las decisiones más importantes y determinantes en la vida de un niño, por ello, es necesario estudiar y analizar sus ventajas e inconvenientes.
En primer lugar, comencemos con las ventajas de tomar esta decisión:
1. Plan de estudios personalizados.
Ya sean los idiomas, la música, las artes marciales o el dibujo técnico, estudiar en casa permite que los niños desarrollen sus capacidades en aquello que más les atrae y a lo que desean dedicarse en un futuro.
Los métodos de aprendizaje son muy diversos y en ellos se incluyen las cuestiones académicas y las habilidades sociales, se hace frente a las necesidades de los niños y se adaptan las materias.
2. Desaparece el estrés por exceso de tareas.
Los niños pueden aprender a su ritmo las diferentes asignaturas, sin estrés por completar las tareas y con la libertad del aprendizaje autónomo.
3. No existe el acoso escolar.
Estando en casa, desaparecen las situaciones donde el niño pueda sufrir bullying y sentirse acosado por el resto de alumnos.
4. Dar importancia a la economía doméstica y a la cocina.
La alimentación es la base de la salud, por ello resulta de vital de importancia aprender a hacer la comida como rutina diaria y mantener unos habitos saludables en tu estilo de vida.
5. Flexibilidad de horarios.
Los horarios pueden adaptarse según las necesidades del niño, ofreciendo un plan de actividades que podrá llevar a cabo descansado y lleno de energía.
Respecto a las desventajas de enseñar en el hogar, se encuentran las siguientes:
1. Falta de socialización y convivencia con los demás.
Durante el tiempo que el niño dedica a aprender en casa en lugar de la escuela, no puede interactuar con otros compañeros, ni aprender a convivir con ellos todos los días, lo que limita sus capacidades sociales.
2. Ausencia de adaptación a unos hábitos fuera de la zona de confort.
Crear unos horarios y hábitos fuera del entorno familiar favorece aprender a vivir en sociedad, donde existen unas reglas establecidas que los niños deben entender.
3. Las formas de evaluación están limitadas.
La innovación docente permite evaluar de diversas formas, con el objetivo de comprobar que el estudiante ha adquirido los conocimientos y competencias necesarias de esa materia. Sin embargo, la educación en casa únicamente permite unas evaluaciones específicas, como son los exámenes por ordenador.
4. Pierden cierta independencia y autonomía.
En el centro educativo, el niño aprende a desarrollarse de forma autónoma, interactuando con personas mayores y con compañeros de su misma edad. En casa, es complicado desarrollar esa capacidad de independencia que le será de gran utilidad en el futuro.
¿Mi opinión?
Poniendo en una balanza los pros y contras de la educación en casa, me decanto por una educación en la escuela, siempre teniendo en cuenta que pueden existir excepciones de niños con necesidades especiales en el que las circunstancias propicien aprender desde el hogar.
La principal justificación de mi decisión se basa en la necesidad del estudiante por aprender las habilidades no solo intelectuales, sino sociales y de convivencia. Es imprescindible aprender cómo funciona nuestra sociedad, qué elementos nos vamos a encontrar en ella y cómo debemos interactuar ante esta realidad para conseguir el futuro bienestar del niño en su entorno.
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