Un pulso al fracaso, ¿Qué es lo que realmente importa?

 ¿Cuáles son los métodos para convertirte en un buen profesor?, ¿Qué tareas se deben llevar a cabo para transmitir valores al alumnado y que puedan conseguir sus objetivos?, ¿Qué estipula la LOE y la LOMCE con respecto a las funciones del docente?

El documental "Un pulso al fracaso" no deja indiferente a nadie, al tratar la realidad de muchos estudiantes y profesores, luchando contra el fracaso escolar.

Es tiempo de valorar las funciones del docente...

El artículo 91 recogido tanto en la LOE como en la LOMCE refiere las 12+1 funciones que presenta el profesorado, las cuales se citan y valoran a continuación:

1. La programación y la enseñanza de las áreas, materias y módulos que tengan encomendados.

Resulta imprescindible estructurar el temario y dar forma al contenido para el correcto aprendizaje de los alumnos, con el propósito de hacerles evolucionar académica y profesionalmente, así como poder optar a los estudios que deseen en el futuro.

2. La evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado, así como la evaluación de los procesos de enseñanza.

Llevar a cabo un seguimiento de los objetivos alcanzados del alumno y de sus conocimientos es una herramienta clave para que el profesor pueda verificar que los procesos de enseñanza que aplica son adecuados para el estudiante.

3. La tutoría de los alumnos, la dirección y la orientación de su aprendizaje y el apoyo en su proceso educativo, en colaboración con las familias.

Tal y como se menciona en el documental "Un pulso al fracaso", el fracaso escolar suele deberse a problemas no percibidos por su entorno, ya sean de aprendizaje, psicológicos, familiares o falta de autoestima. Por ello, la educación pedagógica presenta un papel relevante en la orientación al alumnado, en la que se promueve la escucha a los alumnos, la educación, el respeto y se prioriza la puesta en valores y el refuerzo del autoestima, siempre con el apoyo de las familias.

4. La orientación educativa, académica y profesional de los alumnos, en colaboración, en su caso, con los servicios o departamentos especializados.

Bajo mi punto de vista, los orientadores y psicólogos son los encargados en los centros de formar a los alumnos de manera alternativa, ofreciendo un servicio social útil en función de cada estudiante en particular, de sus necesidades, metas, y características profesionales y personales.

Gracias a ellos, los jóvenes son capaces de encontrar estímulos y desarrollar su personalidad, autoestima y competencias.

5. La atención al desarrollo intelectual, afectivo, psicomotriz, social y moral del alumnado.

La atención integral del alumnado está destinada a sacar todo su potencial a diferentes niveles, demostrar sus capacidades e incidir en el desarrollo personal y social para poder dejar paso al intelectual, con el fin de adquirir nuevos conocimientos y reforzar los existentes.

6. La promoción, organización y participación en las actividades complementarias, dentro o fuera del recinto educativo, programadas por los centros.

Las actividades complementarias y la convivencia fuera del aula ayuda a los docentes a acercarse al alumnado desde otra perspectiva. En el documental de Documentos TV, los alumnos realizan una Gymkana fotográfica donde comparten momentos y llevan a cabo diversas actividades en vistas a una meta común; consiguiendo ganar confianza en ellos mismos, tener un sentimiento de pertenencia a un grupo y alcanzar los objetivos propuestos.

7. La contribución a que las actividades del centro se desarrollen en un clima de respeto, de tolerancia, de participación y de libertad para fomentar en los alumnos los valores de la ciudadanía democrática.

Fomentar los valores de respeto, la tolerancia y la conciencia social es uno de los pilares fundamentales para formar y educar al estudiantado. El alumno no solo se convierte en un gran profesional sino en una persona con una serie de principios éticos y morales que le permitirá desarrollarse haciendo el bien y siendo partícipe de proyectos que mejoran la sociedad y la calidad de vida de las personas.

8. La información periódica a las familias sobre el proceso de aprendizaje de sus hijos e hijas, así como la orientación para su cooperación en el mismo.

El apoyo de las familias a la labor del docente es uno de los factores a tener en cuenta para el éxito escolar del alumno. Desde casa, se pueden trabajar los conocimientos que se han adquirido en el aula y su autoestima, reconociendo el esfuerzo y la actitud positiva del estudiante.

9. La coordinación de las actividades docentes, de gestión y de dirección que les sean encomendadas.

Una adecuada organización y orden de las funciones a desarrollar durante el curso permitirá al profesor ver con claridad los pasos a seguir en el aula a lo largo del periodo lectivo y la meta final de cada materia y cada clase.

10. La participación en la actividad general del centro.

Uno de los valores que se pretende transmitir a los alumnos durante su etapa escolar es el de convivencia, lo cual supone el respeto a la forma de ser del otro y una forma de actuación que facilite la libertad de cada uno dentro de la justicia. Haciendo que los alumnos participen en las actividades del centro se genera un clima de integración y tolerancia que propicia la paz entre todos los miembros.

11. La participación en los planes de evaluación que determinen las Administraciones educativas o los propios centros.

Los planes de evaluación que establecen las Administraciones y los centros deben ser asumidos por  toda la comunidad educativa y cada centro debe recibir un trato diferenciado, por parte de la Administración educativa en función de sus necesidades reales, de sus demandas específicas, haciendo referencia tanto a sus recursos humanos como materiales. 

12. La investigación, la experimentación y la mejora continua de los procesos de enseñanza correspondiente.

Despertar el interés del alumnado muchas veces se torna complicado. Por ello, estudiar y experimentar procedimientos alternativos de enseñanza ayuda a sorprender en el aula y convertir la clase en única, interesante y llena de conocimientos.

13. Los profesores realizarán las funciones expresadas en el apartado anterior bajo el principio de colaboración y trabajo en equipo.

La puesta en común de los profesores para llevar a cabo un proyecto educativo ayuda a unificar todas las materias en un objetivo común. Las diferentes perspectivas fomentarán campos determinados de aprendizaje y, en el caso de observar un estudiante con dificultades, se le podrá apoyar y fomentar sus ganas de aprendizaje, gracias a la colaboración de todo el equipo docente.

¿Existe alguna función del profesor más importante que otra?

Mi respuesta es no. Todas las funciones son necesarias y esenciales para la buena formación como alumno y ser humano. Sin embargo, considero una de ellas prioritaria, por cuanto si no se asume de primera mano, el resto resultan notablemente complicadas.

La función número 7: "La contribución a que las actividades del centro se desarrollen en un clima de respeto, de tolerancia, de participación y de libertad para fomentar en los alumnos los valores de la ciudadanía democrática", relaciona la convivencia y los valores educativos, y el aula se entiende como un espacio de socialización en el que las interacciones sociales deben verificar un clima de respeto y tolerancia, sustentada en valores como la cooperación y la confianza. Asimismo, la participación y la libertad presenta el propósito de mejorar la calidad de la educación y el bienestar del estudiante.

¿Falta o sobra alguna función?

Todas las funciones aquí recogidas presentan un cometido y se encuentran optimizadas para abordar todos los ámbitos que repercuten en el estudiante durante su escolarización. Por lo tanto, considero que las funciones descritas en el artículo 91 de la LOE y la LOMCE son adecuadas, no obstante, deberían reforzar más unas u otras dependiendo de los centros y los alumnos. A partir de aquí, desearía hacer referencia al programa "Un pulso al fracaso", en el que el Director del centro de segunda oportunidad expresa su preocupación al hecho de que los profesores, en ocasiones, se enfocan más en los contenidos de las asignaturas que en aportar valores al alumnado.

Las circunstancias, el contexto del estudiante, y las características particulares de los centros han de tenerse en cuenta en todo momento para poder amoldar las funciones a sus necesidades y garantizar el apoyo a sus metas.